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Walter
Martín |
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Los
buenos mueren, los malos siguen viviendo. No hay justicia, NI
terrenal NI divina. No creo en la Justicia Divina, sería
conformarme a seguir viendo como todos caen a mi alrededor.
Si
hay un Dios no podría permitir que pase todo lo que está
pasando. Y si lo hay, y permite todo lo que está pasando, es
entonces mi enemigo.
Me
resisto a formar parte de su granja de hormigas.
En
cuanto a la justicia terrenal, no puede existir en una sociedad
cuya bandera es la desigualdad, desde el Antiguo Imperio Romano
hasta hoy.
Hay
que reformar TODO el Sistema Penal -no estoy diciendo nada
original ni que Ud. no sepa-, que hoy no tiene, o tiene cada vez
menos valor.
No
es justo que Ud. viva en su casa entre rejas, y los criminales del
lado de afuera se paseen libremente.
No
es justo que un criminal reciba veinte balazos y se salve su vida,
y los buenos sigan muriendo.
Alguien,
tras esta afirmación gritará: -¡Derechos Humanos!. En la
Argentina no se conoce bien el significado de estas palabras,
estamos muy lejos de comprenderlas y poder aplicarlas. En este
hermoso país de hipócritas, los Derechos Humanos los tienen los
delincuentes, sólo ellos.
Y
en el resto del mundo también. La O.N.U. no sirve para nada.
¿Qué hizo ante la invasión de Estados Unidos a Bagdad?. Las
torres gemelas fueron una excusa para invadir, saquear y robar.
¿Qué
hace U.N.I.C.E.F. por los niños?. Cada vez hay más criaturas
muriendo de hambre en el mundo mientras los delincuentes –incluidos
los de guante blanco- se llenan los bolsillos.
No
olvidemos que concluida la Primera Guerra Mundial surge el
Proyecto de la Sociedad de las Naciones; un organismo
supranacional para asegurar la paz.
Esto
no evitó que Hitler y Mussolini gritarán: -¡Se va la Segunda!.
Y la O.N.U. nace en 1945, y ahí se vino la tercera, cuarta,
quinta...
Justicia
terrenal, Justicia Divina, Sistema Penal, leyes, organizaciones
internacionales. Todo está pintado, todo es una pintura perfecta
estilo Van Gogh pero que éste jamás hubiera hecho -se hubiera
cortado antes la otra oreja-.
Ud.
decide si seguir con este cuadro colgado en su casa, o hacer algo
para borrarlo y pintar uno nuevo.
Walter
Martín
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